«Articulo obtenido de Idealista.com»
Los contenedores marítimos están de moda. Últimamente los hemos visto convertidos en huertos urbanos, alojamientos de vacaciones, oficinas o incluso viviendas prefabricadas. Y la cosa no queda ahí, a la empresa canadiense Modpool se le ha ocurrido reconvertir estos gigantes metálicos en unas curiosas piscinas domésticas que se instalan en apenas unos minutos.
“Los contenedores marítimos están hechos para ser muy duraderos”, asegura Mark Kohlen, impulsor de la idea, a la web Digital Trends. Las piscinas de Modpool están disponibles en dos tamaños: 2,4×6 metros y 2,4 × 12,2 metros. En ambos casos la profundidad es de 1,35 metros. El precio de partida es de unos 24.000 euros.
Además, el potente sistema filtrado mantenimiento que incorpora la piscina es capaz de calentar el agua hasta los 30 grados centígrados hasta en las condiciones más extremas: tarda menos de una hora en convertir el agua gélida en un agradable baño a temperaturas exteriores de incluso -10º.
Y lo mejor de todo es que es sostenible: “Reutilizando un contenedor marino conseguimos reducir la huella de carbono”, aseguran sus creadores, que consideran su creación “un elemento de cambio” en el sector.